Guillermo el Justo
El rey Guillermo, gobernante de las tierras al nor-orientales de Nosgoth, fue utilizado por Moebius primero para provocar que Kain viajara hacia atrás en el tiempo y después para iniciar una cruzada en contra de los vampiros.
Historia
Conversión en la Némesis
El joven rey Guillermo era un gobernante amado y querido por su pueblo, de ahí que fuera conocido por el sobrenombre de el Justo. En algún momento de su pacífico reinado, este protector de la tierra recibió la visita de un personaje inesperado: Moebius. Moebius engatusó a Guillermo llenándole la cabeza con atrayentes ideas de conquista y poder y el joven rey se dejó seducir. Con los años, Guillermo dejó a un lado la preocupación por su pueblo y comenzó la creación de un ejército mejor entrenado y más poderoso que el que ya tenía. Sus propios dominios no eran ya suficientes y ante la imagen de un reino que abarcara todo Nosgoth, Guillermo comenzó la conquista de los reinos adyacentes, aplastándolo todo a su paso.
La semilla que Moebius plantó había florecido. Por aquel entonces, ya no quedaba nada del buen y cariñoso rey Guillermo el Justo. Ahora era conocido en todo Nosgoth como la antítesis de Guillermo: la Némesis. Con el tiempo, su ejército conocido como la Horda, avanzó hacia el sur donde pronto se topó con el vecino reino de Willendorf, gobernado por el rey Ottmar. Inesperadamente, la Némesis y su ejército se encontraron al ejército de la Esperanza, los soldados de Willendorf, dispuestos a luchar. No obstante, la superioridad en número y potencia del ejercito de la Horda eran evidentes y el balance de la batalla resulto nefasto para los ejércitos de la Esperanza, quienes impotentes vieron incluso caer a su lider, el rey Ottmar. Con la derrota del último ejército capaz de hacer frente a la Horda, la Némesis no encontraría rival y la conquista de Nosgoth estaría asegurada.
Asesinato y martirización
Kain luchó en el bando de la Esperanza contra los soldados de la Horda. Ante la aplastante victoria de estos últimos y al verse acorralado, Kain utilizó un dispositivo de flujo temporal que le transportó automáticamente 50 años hasta el pasado de Nosgoth. Allí planeó acabar con Guillermo antes de que éste se convirtiera en una amenaza mayor. Cuando Kain llegó a la fortaleza de Guillermo, pudo observar cómo Moebius daba una espada Segadora de Almas a Guillermo para luchar contra el vampiro que vendría a matarlo. Y tal como predijo Moebius, Guillermo reconoció a Kain como su asesino y se enfrentó a él. Sin embargo el joven e inexperto rey no fue rival para Kain. El queridísimo Guillermo fue canonizado y martirizado por su pueblo quien extrapoló el odio del asesino vampiro de su amado gobernante a todos los vampiros de Nosgoth. Y siguiendo el liderazgo del carismático Moebius, comenzaron una cruzada contra los vampiros; una cruzada que culminaría con la ejecución de Vorador.
Paradoja temporal
El cambio introducido en la Historia que evitó que Guillermo se convirtiera en la Némesis fue posible gracias a la intervención de sendas réplicas de la Segadora de Almas en el mismo espacio-tiempo. En realidad, una misma Segadora poseída por un mismo Raziel repetida en el tiempo y en contacto basta para crear una paradoja temporal lo suficientemente fuerte como para hacer que la Historia cambie su rumbo. En este caso que el futuro vea morir injusta y cruelmente a un joven y bondadoso rey y no vea el proceso de envilecimiento del joven Guillermo hasta la despótica y tiránica Némesis. Por este motivo es crucial el momento en el que Moebius, conocedor y planificador de todo, equipa a Guillermo con una réplica de la Segadora: su futuro enfrentamiento con Kain y con la Segadora de éste servirá a los planes de Moebius quien busca iniciar una cruzada contra la raza vampírica.
El ejército de la Horda
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